El modelo DARVO, definido por la doctora Jennifer J. Freyd, es un elemento clave para entender la historia de la protagonista de El pasado que nos separa. Una persona narcisista puede usar este modelo buscando que la víctima se someta a su realidad.
En el libro se describe una escena que nos da suficientes indicios que la madre de Anna está utilizándolo:
"Pero un día estando ella en el comedor iracunda, la miró y Anna percibió cómo se paraba a pensar, cómo revisaba todos los referentes, todos los insultos, todas las comparaciones posibles, buscando con la rapidez de una máquina tragaperras, aquella que hiciese más daño a la pequeña."
DARVO significa Denegar o negar, Atacar y Revertir la Víctima en el Opresor. Es decir, primero niegan la realidad que la persona expresa, o niegan los hechos que pone sobre la mesa, después atacan a la persona y finalmente quien maltrata o hace gaslighting, gasea, se posiciona como la víctima.
En el libro podemos imaginar que la niña, Anna, seguramente ha expresado algo que ha molestado a su madre, le ha hecho sentir inadecuada o mala. La madre narcisista entonces niega la opinión o los hechos expresados por su hija y la ataca de tal forma que hace sentir a la pequeña que es ella la opresora, infundiéndole miedo y desconfianza sobre sí misma.
Para quien no ha leído el libro, un ejemplo clásico de DARVO es la mujer o el marido que expone a su pareja narcisista que tiene pruebas que está manteniendo una relación íntima con otra persona. Imaginemos que ha visto a su pareja por casualidad paseando de la mano por la calle con otra persona; le explica la hora y el lugar, incluso la ropa y los gestos que se hicieron. La pareja responde diciendo que es mentira, que él o ella estaba en el trabajo a esa hora negando los hechos. Pero no se limita a negar, sino que además le dice ofendida que cómo se atreve a mentir así, y continúa quejándose que le está haciendo daño, que se está volviendo opresivo u opresiva. Finalmente, puede llegar a poner la guinda del pastel y afirmar que cada día está peor, que necesita ir al psicólogo o medicarse porque si no va a acabar destrozando la relación de pareja o la familia.
La persona que padece DARVO en el trabajo, en una relación de pareja o en su familia, pero desconoce esta estructura o modelo puede sentirse confundida o incluso que no está en sus cabales y, por supuesto, este sentimiento es totalmente normal. La persona problemática no es quien padece el DARVO, sino aquella que lo utiliza para asegurar su poder y control sobre la víctima.
En el siguiente enlace podéis
encontrar más información sobre el modelo DARVO definido por la eminente
doctora Jennifer J. Freyd: https://www.jjfreyd.com/darvo
