De
hecho, el suministro le permite al narcisista regularse. Cuando nota como el
otro se defiende o justifica no le está escuchando, simplemente ha conseguido
deshacerse de su malestar interno, momentáneamente, utilizando mecanismos
proyectivos. Como afirma Jean-Charles Bouchoux en su libro Los perversos
narcisistas, el narcisista no acaba de conocer al otro, sólo conoce la
proyección de sus propios objetos internos y de sus propios defectos.
Anna,
la protagonista del libro, es una niña, por lo que está indefensa ante su madre
narcisista. Los menores en manos de padres narcisistas son un blanco fácil para
convertirse en proveedores de suministro. Anna difícilmente podía
escapar de la situación diaria que se describe en la historia. No obstante,
hoy en día los adultos pueden encontrar recursos para salir menos dañados
cuando se encuentran ante las tácticas que el narcisista utiliza para controlar
la narrativa y extraer su suministro narcisista.
Uno
de los recursos útiles para evitar convertirse en suministro o saco de boxeo
del narcisista es la técnica descrita por la Dra. Ramani Durvasula como No
ir DEEP, no profundizar con el narcisista: no defenderse, no explicar, no
engancharse y no tomárselo personal.
Aún
así, siempre se ha de ser consciente que el estado de ánimo del narcisista
puede virar hacia la ira, el resentimiento, la irritabilidad y escalar hacia
una mayor agresividad o manipulación si no consigue el suministro o validación
que considera merecedor.
No
está entonces de más avisar que se debe tener especial cuidado en algunas
situaciones. Por ejemplo, si el narcisista debe ceder el protagonismo a un hijo o hija en una ocasión
especial como el día de su comunión o boda, o atención si el jefe narcisista no
recibe el reconocimiento que el considera justo, aunque todo el mérito del
éxito sea de hecho de uno de sus trabajadores.
En el
siguiente enlace puedes ver la definición precisa de la Dra. Ramani del término suministro
narcisista.
